lunes, 23 de marzo de 2009

"Caracteristicas de los Niños Menores"


Los niños menores están creciendo y cambiando de acuerdo al plan que Dios ha diseñado y que Lucas 2:52 describe claramente: “Y Jesús crecía en sabiduría (mentalmente) y en estatura (físicamente), y en gracia para con Dios (espiritualmente) y los hombres (socialmente)”. Para poder desempeñar el mejor trabajo como maestros de niños es importante que comprendamos su desarrollo. Los niños son individuos completos y es necesario que consideremos su desarrollo total para poder ser maestros más efectivos.

Mentalmente

Los niños menores están aprendiendo a leer y a escribir. Estas nuevas habilidades abren todo un mundo nuevo de aprendizaje. Ésto presenta nuevas oportunidades tanto al maestro como al alumno. Ellos pueden leer, trabajar con rompecabezas, crucigramas y escribir historias-actividades que antes no podían realizar. Recordemos que estas habilidades comienzan a desarrollarse y puede que ellos no se sientan cómodos haciéndolas. Ejemplo, negarse a leer en voz alta en el grupo y sentirse frustrados porque la actividad es difícil. El niño debe tener la oportunidad de escoger lo que aprende y como lo aprende. La ventaja de ésto es que puede demostrar la habilidad de concentrarse, característica que no tenía como preescolar. Si le permitimos escoger veremos una mayor concentración y deseo de terminar una actividad. La imaginación y la creatividad son características que se encuentran con frecuencia entre los niños menores.

Si el maestro los anima, ellos se expresarán por medio de actividades escritas, drama, marionetas, arte, etc. Recuerde que ellos piensan de forma literal por lo cual no debemos usar términos simbólicos como “perdidos” o “dejar entrar a Cristo en su corazón”.

Físicamente

Cuando se describe a un niño frecuentemente se oye la palabra “activo”. Los períodos largos en que no se ofrece la oportunidad de ejercitar los músculos llenan al niño de frustración. La mejor situación para los niños es un equilibrio de períodos activos e inactivos. Actividades como cortar papel o usar plastilina ayudan a ejercitar sus músculos. Un buen maestro animará a sus alumnos a que no se frustren porque sus habilidades no están al mismo nivel que su imaginación. Recuerde, a los niños les gusta participar más que mirar; se aburrirán fácilmente mirando sin participar.

Espiritualmente

Los niños menores comienzan a sentir la presión de sus compañeros pero al mismo tiempo sienten el deseo de complacer a los adultos con quienes ellos se relacionan cada día. Los adultos ejercen mucha influencia en los asuntos espirituales de los niños. Los efectos de esa influencia pueden ser negativos o positivos. Cuando el niño observa el comportamiento de los adultos durante el culto verá la importancia que ellos dan a la adoración. Cuando un niño hace profesión de fe y el maestro expresa su alegría puede ser que otro niño, en su deseo de agradar al maestro, pase al frente sin una verdadera comprensión de lo que está haciendo. Los maestros de niños menores deben estar atentos al efecto que sus palabras y acciones ejercen sobre los niños a los cuales enseñan.

El niño menor comienza a poner en práctica las enseñanzas bíblicas que está aprendiendo. La aplicación de las enseñanzas se hace más importante mientras el niño crece y se desarrolla. Es importante que el niño vea la relación entre la enseñanza bíblica y su vida diaria. Si el niño crece en un ambiente que incluye adultos en los cuales confía le será más fácil confiar en Dios y en Cristo. Cuando el niño comienza a hacer preguntas sobre Dios y la Biblia es una señal de interés en las cosas espirituales.

Socialmente

Los niños menores tienen cierto nivel de comprensión del mundo en que viven. Ellos pueden aceptar y seguir un limitado número de reglas sencillas; sin embargo, si hay muchas reglas o éstas son muy complicadas, el niño puede rebelarse. A veces le será difícil aceptar las reglas, pero puede comprender que existen situaciones en que veces será líder y en otras será parte del grupo. La amistad entre los niños no se verá afectada por el sexo, la raza, o la cultura. Ellos se fijan en las semejanzas no en la diferencias. No es hasta después que alguien les enseña las diferencias que ellos dejan ver las cosas que tienen en común. Los niños menores tienden a ser egoístas; todo lo ven desde su punto de vista. Están aprendiendo pero les es difícil comprender y considerar a otros. Mientras enseñamos a los niños menores es importante que ellos vean nuestro cuidado e interés por otras personas. Podemos ayudarles a crecer en esta área cuando afirmamos su sensibilidad por las necesidades de otros.

Emocionalmente

Los niños menores sienten un fuerte deseo de ser aceptados. Si no se sienten aceptados por el maestro o por el grupo pueden hacer muchas cosas para llamar la atención. Generalmente el niño problemático está buscando aceptación y reconocimiento. Cuando los maestros afirman a cada niño en el grupo y los ayudan a sentirse como personas de valor cesarán los comportamientos inaceptables. Para el niño de esta edad es importante sentirse triunfador. Ellos pueden aceptar algunos fracasos y comenzar el proceso de pensar cómo eliminarlos en el futuro. Sin embargo si esperamos del niño más de lo que es capaz éste se volverá agresivo, frustrado o retraído. Ya que para el niño pequeño el fracaso es una experiencia difícil de enfrentar el maestro debe evitar actividades competitivas. Son más aceptadas las actividades que fomenten la cooperación.

Al enseñar a niños menores es importante recordar que cada niño es único. Aprecie laoportunidad que tiene como maestro de ayudar a cada niño a llegar a ser lo que Dios propone para su vida.

un aporte de Educación Cristiana - Centro

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