Una palabra que puede resumir lo que es la vida para la mayoría de nosotros hoy día esfrenética. Si usted tiene en sus manos más tiempo que tareas para realizar, considérese afortunado. De modo que si es maestro de adultos, el llegar a conocer a sus alumnos puede parecer un lujo. Lamentablemente, el apóstol Pedro quizá haya querido usar las mismas excusas que usamos nosotros, cuando Jesús le dijo que podía demostrar su amor por Él apacentando sus ovejas. Los alumnos tanto adultos como niños y adolescentes, que forman parte de nuestras clases hoy día pueden tener una pregunta legítima para formular a sus maestros: ¿Sabe usted quién soy? Al no conocer personalmente a los participantes, muchos maestros presentan información a extraños en lugar de ayudar a las personas para que su vida sea transformada. Es imposible enseñar con el objetivo de transformar vidas sin conocer a los participantes en forma personal. Analicemos algunas maneras de hacer más provechosa la enseñanza. 1. Hágala personal. Esto se logra conociendo quiénes son los participantes y cómo adaptar una lección a las necesidades de cada uno. Los materiales de estudio bíblico a menudo hablan en términos generales porque nadie puede escribir lecciones personalizadas para todos los estudiantes en todas partes. Pero usted puede adaptar cada lección a las necesidades y experiencias de sus participantes. 2. Hágala real. Muchos que hablan contra la fe cristiana lo hacen porque piensan que la Biblia, al estar escrita hace tanto tiempo, ya no es relevante para las situaciones que presenta la vida actual. ¡Pero la Biblia es el libro más relevante que existe! Relacione usted los conceptos y contenidos bíblicos con la realidad presente, trasladando la Palabra de la página impresa a las circunstancias cotidianas que enfrentan los participantes. 3. Hágala actual. Lógicamente, los contenidos que “uno puede aprovechar algún día” parecerán irrelevantes para la mayoría de los adultos hoy. La sociedad está preparada mental e intelectualmente para fijar su atención primordialmente en lo que necesitamos ahora mismo para resolver las necesidades y tareas que enfrentamos. 4. Hágala positiva. Muchas personas ofrecen resistencia a la fe cristiana porque ha sido calificada como una “religión” de negaciones. Ayude a sus alumnos a descubrir el gozo, la paz, la esperanza, la fortaleza y los muchos otros aspectos positivos de la fe bíblica. Ayúdelos a descubrir por sí mismos cómo la fe puede transformar su percepción de la vida. 5. Hágala relacional. Uno de los mitos que encontramos en la iglesia hoy día es que el estudio bíblico es una acción más que una interacción. El estudio de la Biblia debe incluir la consolidación de relaciones interpersonales entre los participantes y debe constituir una experiencia de interacción durante la sesión. Los integrantes de la clase deben reunirse de manera formal en ese tiempo, pero también hacerlo de manera informal fuera del tiempo de clase. Esto es algo que muchas personas hoy día necesitan saber cómo hacer. Estamos tan ocupados que lo que no figura en el calendario pareciera no ser importante. De modo que ayude a los participantes a descubrir cómo hacer tiempo para construir relaciones. Esto demandará disciplina y sacrificio, ¡pero el resultado bien vale el costo! 6. Hágala cómoda. Fundamente su plan de enseñanza en métodos y procedimientos de enseñanza que generen el interés de los participantes. Tenga siempre presente que las formas de aprender preferidas por cada uno pueden ser muy diversas, de modo que no puede esperar que un modelo único “se adapte” a todos por igual. Elija métodos que permitan la participación, la reflexión y el descubrimiento. La enseñanza que transforma vidas debe ser el fruto de relaciones interpersonales entre maestros y participantes. Usted será una influencia poderosa para que los participantes construyan relaciones, se sientan cómodos, apliquen los contenidos a su vida personal, vean que la Biblia es relevante para la vida hoy día y comprendan que la fe cristiana es emocionante y real. un aporte de Educación Cristiana - Centro
lunes, 23 de marzo de 2009
Seis Pasos hacia un Enseñanza Porvechosa
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EECC - Centro
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12:16
Seis pasos hacia una enseñanza más provechosa
Etiquetas: El Maestro
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